Esta tarde he recordado su rostro tras la salida del hospital,una salida después de muchos dias,y después de echarle un pulso a la muerte. No he podido por menos,que dedicarle unas palabras de admiración,sabiendo que es muy dificil que esta carta caiga en sus manos,pero el corazón y la conciencia me piden hacerlo,a modo de agradecimiento y formando parte por desgracia de ese gran número de mujeres maltratadas,aunque con la suerte de poder vivir,para haber conocido a través de los medios,un ser humano tan bueno como usted,tan valiente y con tan mala suerte como para que,una actitud como la suya no haya sido lo suficientemente agradecida por la mujer que mas debería hacerlo.Muchas veces he pensado,aun sabiendo,que esta señora no está del todo bien,y dándo pena cuando se la oye hablar,porque es eso lo que a mi me dá,que usted hizo lo correcto,lo que se debe hacer,pero con tan mala fortuna de pasar por el sitio equivocado,y con la persona equivocada.
Yo me pregunto,cuantas mujeres que están sufriendo maltrato,o que ya no lo sufren porque están muertas,han querido un profesor Neyra,en ese fatídico momento de sus vidas.
Sigo su recuperación muy atenta,y sé que logrará sanar del todo,porque tiene que ser así,es de justicia que sea así.
Hola Pili, me emocionó mucho tu mensaje y al ver que mi lista de seguidores había una persona mas he pinchado y me he dado cuenta que eras tu.
ResponderEliminarImagino no mal que lo habrás pasado, pero bueno, si eso ya forma parte del ayer me consuela.
La madre de una amiga también sufrió malos tratos y cuando se liberó de su verdugo la vida le ha vuelto a golpear fuerte, le escribí una carta, si quieres leerla está en mi blog, "Va por ti".
Por cierto, gracias por añadirte a mi lista de seguidores, tu carta me ha gustado mucho y procuraré seguir tu blog, porque por lo que he visto seguro que es de los blogs que me gustan.
Espero que sigamos en contacto, aquí tienes una amiga.
Un beso:
Inma